La Verdad Sin Malicia
Santo Domingo, R.D- A tres meses de las elecciones municipales y seis meses de las presidenciales y congresuales en la República Dominicana, surge una reflexión crucial sobre la estrategia política de algunos veteranos de la Policía Nacional. Parece que, en este juego político, algunos de estos experimentados individuos no han reconocido la importancia de entender las movidas de los políticos y cómo estos pueden capitalizar ciertos anuncios para su propio beneficio.
En particular, la discusión gira en torno al anuncio de la entrega de la indemnización a los pensionados de la Policía Nacional, según lo establecido en el Artículo 124, 29 y 130 de la Ley 590-16. Este anuncio, que implica una suma significativa de millones de pesos, se espera que sea realizado por el presidente de la República, Luis Abinader.
La pregunta que surge es evidente: ¿por qué el presidente y no el Ministro José Manuel (Jochi) Vicente? La respuesta radica en la estrategia política. Los presidentes suelen utilizar a sus ministros para hacer promesas en su nombre, permitiéndoles luego distanciarse de esas promesas si es necesario. En este caso, la entrega de una indemnización millonaria podría ser un anuncio estratégico por parte del presidente Abinader para aumentar su popularidad y respaldo entre la población, especialmente entre los más necesitados.
Para los pensionados de la Policía Nacional, este escenario presenta un dilema estratégico. ¿Permanecerán pasivos, confiando en que el presidente cumplirá su promesa, o tomarán medidas proactivas para asegurar que sus derechos sean respetados? La historia política nos enseña que las promesas pre-electorales pueden evaporarse después de que se garantiza la victoria.
En este momento crítico, la recomendación es clara: una marcha constante. Sin embargo, no una marcha cualquiera, sino una tan constante como la acelerada política en esta etapa final. La presión constante y visible puede ser la única manera de garantizar que la promesa de indemnización se cumpla. De lo contrario, podrían encontrarse organizando nuevas marchas para un nuevo mandatario, y si Abinader es reelegido, tendrán que esperar otros cuatro años.
En este juego político, la estrategia y la acción decidida son fundamentales, y los pensionados de la Policía Nacional deben ser conscientes de cómo jugar sus cartas para asegurar que sus derechos no solo sean prometidos, sino también cumplidos.
