La Verdad Sin Malicia
Santo Domingo, R.D.-La Oficina Nacional de Defensa Pública, bajo la dirección del Lic. Rodolfo Valentín Santos, desempeña un papel crucial en el sistema de justicia penal de la República Dominicana. Esta institución, cuyo objetivo es garantizar que a cada imputado representado por un defensor público se le respeten sus derechos y el debido proceso, ha sido ampliamente reconocida por juristas y miembros del Poder Judicial en todo el país.
Durante un mes de observación en la Oficina Nacional de Defensa Pública del Distrito Nacional, coordinada por la Licda. Ángela Maritza Rodríguez, pudimos presenciar de primera mano la labor excepcional de este equipo. Desde el trato humano y empático que los ciudadanos reciben al llegar, gracias al recepcionista Eduardo Camacho, hasta la entrega, pasión y compromiso de defensores como el Lic. Roberto Clemente, es evidente que este equipo trabaja con una dedicación inquebrantable.
Otros miembros del equipo, como el Lic. Pascual Beltré, el Lic. Kenuer Pujols, el Lic. Rubén Yancarlos, y Arquímedes Tavera, demuestran una capacidad profesional y una responsabilidad que sobrepasa las expectativas. La sabiduría y el deseo de ayudar del Lic. Luis Ernesto Cuevas, junto con las actuaciones responsables de la Licda. Yasmely Infante, Asia Jiménez, Franklin Acosta, Winnie Rodríguez, Esthefany Fernández, Yuberky Tejada, Carmen Álvarez y la empatica Maria Emilia, evidencian que este grupo de profesionales se dedica en cuerpo y alma a la defensa de los derechos de los más desposeídos.
A pesar de las difíciles condiciones laborales y la sobrecarga de casos penales que enfrentan, este equipo continúa trabajando incansablemente, incluso durante los fines de semana, para brindar servicio a la clase más necesitada. Este esfuerzo, muchas veces realizado en horarios nocturnos, merece un mayor reconocimiento y mejores condiciones, tanto en términos laborales como económicos.
Es imperativo que el presidente Luis Abinader preste atención al trabajo invaluable que realizan estos hombres y mujeres. La Defensa Pública no solo vela por el respeto de los derechos humanos y las garantías procesales en cada caso que representan, sino que también asegura que el sistema judicial en nuestro país se mantenga justo y equitativo. Por ello, esta institución merece un mejor presupuesto para mejorar la calidad de vida de cada defensor y todo el equipo administrativo a nivel nacional.
Aunque esta observación se realizó en la Oficina del Distrito Nacional, sabemos que estos valores y este compromiso son compartidos por defensores públicos en todo el país. Es hora de que su labor sea recompensada adecuadamente, para que puedan seguir siendo el pilar silencioso que protege los derechos de los más vulnerables en la República Dominicana.
